25 de mar. de 2012

#Talycomoestáelpaís


Tal y como está el país tal vez no sea el mejor momento para hablar de política, o algo así seguro le hubiera gustado firmar a la ministra que empleó tal comparativa a la hora de justificar el recorte en inversiones en buena parte del Estado.

Tal y como está el país, tampoco es un buen momento para protestar por los cambios y reformas legislativas, aunque estas sean para retrotraer los derechos adquiridos por la ciudadanía española en el último siglo (prisión permanente revisable, aborto, derechos laborales...)

Tal y como está el país, no es momento de plantearse por qué la prima de riesgo continúa subiendo y por qué la situación económica sigue la misma progresión del último año. La extremada urgencia del cambio de Gobierno clamada por digoDiego hace unos meses se ha convertido ahora en una resignada y paciente confianza en nuestros nuevos e insignes dirigentes.

Tal y como está el país, incluso deberíamos dirigirnos todos los ciudadanos cada uno a nuestro propio banco para prestarles (sin ningún tipo de garantías) todos nuestros ahorros hasta el año próximo a un simbólico 1 % de interés. Y solicitarle al mismo banco en los próximos meses pequeños préstamos a un módico 7% de interés para poder ir afrontando nuestros pagos; eso sí, con todas las garantías posibles. Con esto ayudaríamos a fortalecer nuestro querido sistema parasitario financiero y, al fin y al cabo, es lo que estamos haciendo desde el BCE.

Tal y como está el país, las elecciones hoy en Andalucía y Asturias, pueden cambiar muchas cosas. Dependiendo de los resultados, podríamos asistir a la confirmación de una remontada del PSOE, a la revisión de pactos en Extremadura o Euscadi, o a la visualización de una España monocolor. Quizás por esto –y tal y como está el país- no sea bueno ni aconsejable dar a conocer a la ciudadanía los nuevos recortes presupuestarios ni las fuertes subidas previstas en el IPC para este 2012.

Tal y como está el país, me sigue interesando, cada vez más, hablar de Política, aunque con eso les conceda más tiempo del que merecen a nuestros particulares profesionales de la política. No quiero una sociedad anónima en el Gobierno, ni en las Cortes. Quiero mis propios representantes, aunque algunas veces –quizás demasiado a menudo- me ruboricen con su comportamiento.

1 comentario:

  1. Comparto totalmente as túas palabras. A min tamén me sigue interesando cada vez máis falar de Política. E desexo que os meus representantes fagan súas estas marabillosas verbas de Charles Chaplin no discurso final de "O gran ditador" (1940): "Loitemos por un mundo novo digno e nobre que garanta aos homes traballo e dea á xuventude futuro e á vellez seguridade".

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