Tal y como está el país tal vez no sea el mejor momento para
hablar de política, o algo así seguro le hubiera gustado firmar a la ministra
que empleó tal comparativa a la hora de justificar el recorte en inversiones en
buena parte del Estado.
Tal y como está el país, tampoco es un buen momento para
protestar por los cambios y reformas legislativas, aunque estas sean para
retrotraer los derechos adquiridos por la ciudadanía española en el último
siglo (prisión permanente revisable, aborto, derechos laborales...)
Tal y como está el país, no es momento de plantearse por qué
la prima de riesgo continúa subiendo y por qué la situación económica sigue la misma
progresión del último año. La extremada urgencia del cambio de Gobierno clamada
por digoDiego hace unos meses se ha convertido
ahora en una resignada y paciente confianza en nuestros nuevos e insignes
dirigentes.
Tal y como está el país, incluso deberíamos dirigirnos todos
los ciudadanos cada uno a nuestro propio banco para prestarles (sin ningún tipo
de garantías) todos nuestros ahorros hasta el año próximo a un simbólico 1 % de
interés. Y solicitarle al mismo banco en los próximos meses pequeños préstamos
a un módico 7% de interés para poder ir afrontando nuestros pagos; eso sí, con
todas las garantías posibles. Con esto ayudaríamos a fortalecer nuestro querido
sistema parasitario financiero y, al
fin y al cabo, es lo que estamos haciendo desde el BCE.
Tal y como está el país, las elecciones hoy en Andalucía y
Asturias, pueden cambiar muchas cosas. Dependiendo de los resultados, podríamos
asistir a la confirmación de una remontada del PSOE, a la revisión de pactos en
Extremadura o Euscadi, o a la visualización de una España monocolor. Quizás por
esto –y tal y como está el país- no sea bueno ni aconsejable dar a conocer a la
ciudadanía los nuevos recortes presupuestarios ni las fuertes subidas previstas
en el IPC para este 2012.
Tal y como está el país, me sigue interesando, cada vez más,
hablar de Política, aunque con eso les conceda más tiempo del que merecen a
nuestros particulares profesionales de la política. No quiero una sociedad
anónima en el Gobierno, ni en las Cortes. Quiero mis propios representantes,
aunque algunas veces –quizás demasiado a menudo- me ruboricen con su
comportamiento.
Comparto totalmente as túas palabras. A min tamén me sigue interesando cada vez máis falar de Política. E desexo que os meus representantes fagan súas estas marabillosas verbas de Charles Chaplin no discurso final de "O gran ditador" (1940): "Loitemos por un mundo novo digno e nobre que garanta aos homes traballo e dea á xuventude futuro e á vellez seguridade".
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