Tomaba (le tomaban) esta decisión a última hora, en lugar de reconocer la culpabilidad en el molesto caso de los trajes; esa punta de iceberg que parece estar rodeada de un agua extremadamente congelada y que cubre lo que parece ser una trama de financiación ilegal de grandes dimensiones. Por el contrario, dos de los cuatro imputados en el caso –Víctor Campos y Rafael Betoret- reconocían su culpabilidad apenas unas horas antes, indicio claro de que la trama existió.
La decisión que finalmente tomará Ricardo Costa –el cuarto imputado- y la renuncia de Rita Barberá a posicionarse en la sucesión de Camps hacen presagiar que el problema generado por el caso Gurtel en el PP corre el peligro de agudizarse en vísperas electorales.
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